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Sobre nosotros

Bienvenido a Fado en Oporto, nuestro vibrante homenaje al fado tradicional y a la rica gastronomía portuguesa. Inspirados por el arte profundo y las tradiciones que han moldeado la cultura de nuestro país, hemos creado un refugio cultural en el corazón de Oporto. Este espacio celebra lo mejor de la tradición portuguesa, combinando el alma de nuestra música con el sabor auténtico de platos que han pasado de generación en generación.

En Fado no Porto, nos dedicamos a honrar y revitalizar el legado del fado, proporcionando una atmósfera mágica donde la autenticidad musical se entrelaza con la excelencia gastronómica. Aquí, la pasión por la música y la vida tradicionales portuguesas se refleja en cada detalle, desde las melodías que resuenan en las paredes hasta los platos cuidadosamente preparados que celebran la riqueza y diversidad de nuestra cocina.

Fado y Gastronomía

Nos comprometemos a ser un hogar para la tradición del fado, ofreciendo un escenario a las voces que perpetúan este patrimonio intangible, al tiempo que somos un puente para la nueva generación de talentos. Creemos en la importancia de mantener viva la llama del fado, garantizando que esta expresión artística única siga siendo una experiencia viva, arraigada en la tradición pero siempre abierta a la innovación.

Cada visita al Fado de Oporto es un viaje a través de los sabores y sonidos que definen la identidad cultural portuguesa. Con un equipo apasionado y dedicado, garantizamos un servicio de excelencia, donde la hospitalidad es nuestra firma. Aquí, cada cliente es recibido con una sonrisa y tratado con el respeto y el afecto que sólo una verdadera casa portuguesa puede ofrecer.

Te invitamos a unirte a nosotros para vivir una experiencia inolvidable, donde la esencia del fado tradicional y la excelencia de nuestra gastronomía se unen para crear momentos únicos. En el Fado de Oporto, cada noche es una celebración de la cultura portuguesa, un homenaje vivo a nuestro patrimonio, donde la música y la cocina se unen para contar la historia de nuestro pueblo.

Lo que importa es sentir el fado. Porque el fado no se canta, se hace. El fado se siente, no se entiende ni se explica